El modelado es la manera en la que le damos forma a nuestras piezas en cerámica, es decir la técnica que utilizamos para poder moldear la arcilla y plasmar en la vida real esa gran idea que tenemos en nuestra mente.
Existen varias técnicas para modelar cerámica, las que son a mano, las que requieren ayuda de un torno y la técnica al vaciado. Cada una tiene su dificultad, sus puntos a favor y sus puntos en contra.
Hay tantas maneras para hacerlo porque cada una genera resultados diferentes, como que sea de mejor calidad o sencillamente que se vea más bonita.
En esta entrada te voy a explicar las diferentes técnicas de modelado que hay, tanto para principiantes como para expertos, para que puedas aprender sobre cada una de ellas si no conoces ninguna, o para que reafirmes tus conocimientos si ya las conocías.
Contenido
Tipos de modelado a mano
Existen 3 tipos de modelados a mano, que son: Pellizco, Rollos o Churros como lo llaman muchas personas y, por último, Plancha. Como las piezas son hechas a mano, ninguna de estas técnicas es recomendable si lo que buscas es hacer muchas piezas idénticas, para una producción a gran escala, por ejemplo.
Estas técnicas nos permiten crear recipientes, especialmente de forma abierta, por ejemplo: vasos o platos. Ya que no requieren ninguna herramienta y el proceso es sencillo. Son ideales para principiantes en el mundo de la cerámica.
Con la explicación de cada uno de los 3 tipos de modelado a mano podrás tener muy claro en qué consisten y cuál es el ideal para ti. ¡Genial!
Pellizco
La técnica del pellizco es básicamente darle forma al barro por medio de presión directamente con nuestras manos, la mayoría de veces utilizando el dedo pulgar, índice y medio. Es muy intuitiva, sencilla y rápida de hacer, ya que todo depende de nuestra agilidad y de nada más.
Esta nos permitirá crear formas abiertas como vasos, platos o vasijas de diferentes formas como lo había dicho antes.
Es perfecta si quieres tener contacto 100% con la arcilla y ensuciarte un poco.
Cómo se hace un vaso con la técnica del pellizco
Primer paso: Lo primero que debes hacer es amasar muy bien la arcilla con un poco de agua para que no queden burbujas de aire y que por ende tu pieza se dañe.
Segundo paso: Ahora debes hacer una bola con la arcilla con las palmas de tus manos.
Tercer paso: Con el dedo pulgar de la mano que no está sosteniendo la bola, haz un agujero en el centro de la bola.
Es importante que no presiones muy fuerte porque debe quedar un agujero superficial, no hay que perforar la arcilla. O claro está, a menos de que quieras hacer una dona y no un vaso.
Cuarto paso: Cuando creas que el agujero tiene aproximadamente 1,5 cm de profundidad, presiona la arcilla desde el centro hacia afuera para así hacer más grande el agujero.
Quinto paso: Debes presionar la arcilla desde la base hasta la boca de la pieza e ir girándola poco a poco sobre la mano para que todas las paredes queden del mismo alto y del mismo grosor.
Con las yemas de tus dedos podrás ir dándole la forma que deseas mientras sostienes con la otra mano firmemente la pieza para darle un soporte y para que sea más firme.
Sexto paso: Con el objetivo de que tu pieza quede sin imperfecciones, sin partes más trabajadas que otras y que la boca del vaso quede recta, puedes colocar tu pieza sobre una mesa.
Con esto sabrás si tu pieza se va a parar y si está quedando torcida, con un lado más alto que el otro.
Tú determinas qué tan gruesas o qué tan altas quieres que queden las paredes.
Séptimo paso: Con tu pieza totalmente perfeccionada, debes hornearla entre 800°C y 1.200°C aproximadamente durante 2-3 horas.
Octavo paso: Para terminar, cuando hubiesen pasado estas horas, podrás decorar tu pieza a tu gusto con acrílicos de marca Rosetta o Produart, o con otras técnicas de pintura que podrás hallar en Los 3 mejores materiales para pintar.
Puedes seguir estos mismos pasos para hacer cualquier forma de cerámica, no solamente para un vaso. ¡Lo único que necesitas es toda tu energía y creatividad!
Qué ventajas tiene
- Al ser un proceso manual permite darle la forma que tú quieras.
- Lo único que influye en el resultado final es el manejo de la cerámica entre tus manos, no la velocidad de torno, por ejemplo.
- Las imperfecciones son más fáciles de arreglar porque puedes hacerlo inmediatamente con tus dedos acomodando la cerámica a tu parecer.
Qué desventajas tiene
- Si eres principiante, al mantener la arcilla tanto tiempo en las manos intentando darle forma, esta se va a calentar y va a perder su humedad y la plasticidad que la identifica.
Pero esto es fácil de arreglar, no te preocupes, solo necesitas mojarte un poco las manos con agua para que tengan una temperatura adecuada para la cerámica y podrás seguir.
- Si la arcilla se empieza a agrietar es porque se está secando y esto hace que sea más difícil de manejarla.
- Puede costar mucho trabajo lograr la figura que nos estamos imaginando, porque algunas veces se puede estar pellizcando de más en ciertas áreas de la pieza y esto hace que quede irregular.
¿Es recomendable esta técnica?
Si estás iniciando en este mundo tan genial de la cerámica, ¡es perfecta para empezar! No necesitas herramientas extrañas que no conoces y tampoco necesitas un horno, solamente un poco de barro, agua, tus manos y mucha paciencia.
Churros
Esta técnica es conocida de muchas maneras: Churro, adujado, colombín, rollo y cilindro, así que no te preocupes si escuchas uno de estos nombres y no sabes cuál técnica es. Nosotros la vamos a llamar Churros.
Te estarás preguntando por qué se llama así, y es porque a la arcilla debemos darle una forma de un cilindro o para que sea más fácil de entender, de un churro de dulce como los que comemos en España y Latinoamérica.
Esta técnica la podemos utilizar para hacer cualquier tipo de pieza o de figura, desde platos para la cocina hasta jarrones con formas diferentes.
Se basa en unir los churros hechos en arcilla para poder hacer nuestra pieza y luego darle la forma que deseamos.
Cómo se hace un jarrón con la técnica de churros
Primer paso: Lo primero que debes hacer es tener la base ya hecha y como vamos a hacer un jarrón, tendrás que hacer un circulo en arcilla para tener la base en la que más adelante se colocarán los churros.
Los churros que formarán la base de la vasija, deben ser un poco más gruesos que los siguientes que vayamos poniendo a medida que subamos la pared, ya que de este modo la base estará fuerte desde el comienzo.
Segundo paso: Para hacer los churros, debes tomar un pedazo de arcilla y sobre una mesa con la palma de tus manos empezar a moverla hacia el frente y hacia atrás.
Este paso es crucial, así que algunas recomendaciones son:
- Recuerda hacerlo siempre con la palma de tus manos y no con los dedos, porque así el churro tendrá la misma forma.
- El movimiento, aparte de ser hacia el frente y hacia atrás, debe hacerse desde el centro hacia afuera, para estirar la arcilla.
Tercer paso: Cuando ya tengas varios churros hechos, se pueden ir colocando sobre la base uno por uno. Como son los primeros y necesitas que el jarrón sea resistente, los de abajo deben ser más gruesos que los que se van a utilizar más arriba.
Lo que se busca con colocar un churro sobre el otro es crear las paredes de la pieza.
Cuarto paso: Cada vez que se coloque un churro nuevo sobre el otro, se pueden ir juntando con el dedo para que no se note la unión. Se debe hacer primero desde abajo hacia arriba y luego de arriba hacia abajo como si estuviéramos halando la arcilla.
Dependiendo de la forma que quieras hacer puedes colocar todos los churros con la misma medida. Pero si quieres hacer un jarrón que en la mitad sea más ancho, puedes colocar churros un poco más largos en el borde del anterior para ir creando una forma hacia afuera.
Quinto paso: ¡Ya casi terminas! Ahora debes perfeccionar las paredes de la cerámica uniendo los churros para que las paredes queden lisas por dentro y por fuera.
Sexto paso: Para hornear tu pieza necesitas meterla a un horno entre 800°C y 1.200°C aproximadamente durante 2-3 horas si es una pieza pequeña.
Séptimo paso: Para terminar, luego de haber dejado hornear tu pieza, puedes decorarla como tú lo desees para que sea una decoración perfecta en tu hogar.
Qué ventajas tiene
- Es una técnica muy diferente y divertida en el proceso.
- Se pueden crear todas las formas que te imagines con este método.
- No necesita herramientas complejas.
Qué desventajas tiene
- Es complicado que el churro quede del mismo grosor y largo para que la figura quede simétrica.
- Las correcciones son complicadas porque si ya llevabas varios churros unidos y cometes un error más arriba y no lo puedes arreglar cortando toda la capa, tendrás que hacerlo de nuevo.
- Puede llegar a ser un método complejo para algunas personas.
¿Es recomendable esta técnica?
Es recomendable para principiantes, pero esta requiere un poco más de paciencia que la anterior, ya que el unir pequeñas piezas de cerámica una a otra puede ser molesto y un poco difícil.
Plancha
Esta puede ser una de las técnicas de modelado a mano más fáciles de utilizar en el mundo de la cerámica. Se puede usar para vasos, platos o tazas principalmente.
Cómo se hace un florero
Primer paso: Para empezar, debes amasar muy bien la arcilla para poder iniciar con el proceso. Esta arcilla, la vas a colocar sobre una tela para que no se pegue sobre la mesa
Segundo paso: Haz una base en forma de círculo, porque al igual que con la técnica de churros, vamos a hacer toda la pieza sobre esta.
Puedes hacer la base con un diámetro un poco más pequeño que el de la placa de cerámica, que será la pared del florero, para que más adelante cuando deban unirse, sea más fácil cerrar la placa con el sobrante de arcilla al ser un poco más grande que la base.
Tercer paso: Ahora con un rodillo debes estirar poco a poco la arcilla para crear una placa o plancha. Esto tienes que hacerlo por ambos lados, por el de encima y el de abajo para que queden del mismo grosor.
Cuarto paso: Cuando tengas el grosor que deseas, y si quieres darle un toque personal a tu cerámica en su textura, puedes colocar encima alguna tela o molde con un diseño y luego pasar el rodillo para que este quede plasmado en la cerámica.
Quinto paso: Ya que tu placa de arcilla tiene un diseño único, puedes tomarla en tus manos y colocarla en el borde de la base que hiciste anteriormente para que quede como un cilindro.
Sexto paso: Ahora como la placa de arcilla no queda borde con borde, sino que queda un pedazo sobre el otro, como puedes ver en la imagen de abajo, puedes unir ambos bordes suavemente con las yemas de tus dedos, así como en el proceso de los churros.
Séptimo paso: Terminada la forma de tu florero, debes ponerlo en el horno entre 800°C y 1.200°C en un tiempo aproximado de 2 a 3 horas. No te preocupes si no tienes un horno especial, puedes usar tu horno casero.
Octavo paso: Como último paso y el más importante si quieres una pieza única, puedes decorar tu florero a tu gusto y colocarlo en tu casa o darlo como un regalo a un ser querido.
Qué ventajas tiene
- Solo se necesitan dos piezas de cerámica para hacerla.
- Utilizar una regla y un bisturí pueden hacer muy fácil el proceso para que quede simétrico
Qué desventajas tiene
- Hay que tener mucho cuidado con las burbujas de aire que se pueden crear al momento de pasar el rodillo.
- Unir la placa de cerámica con las yemas de los dedos y que quede uniforme es complicado.
¿Es recomendable esta técnica?
Al igual que las anteriores, es una técnica muy recomendable para principiantes porque no necesita ninguna herramienta extraña que no conozcan, solo necesitan sus manos y sus ganas de crear una pieza.
El proceso es sencillo y fácil de seguir, es perfecto para una tarde de relajación con la arcilla.
Modelado en torno
Esta es la técnica más conocida en el mundo de la cerámica, ya que es la que suelen utilizar los alfareros ya experimentados.
Es perfecta para hacer cualquier tipo de artesanía en cerámica, desde lo más mínimo como vajillas hasta objetos únicos e innovadores.
Para lograr dominar esta técnica se necesita mucha práctica, ya que es una máquina en la cual dependen varios factores, en especial la velocidad en la que podamos pisar el pedal del torno, que es la herramienta esencial para este proceso.
Si quieres conocer más a fondo los diferentes tipos de tornos existentes, los puedes encontrar en nuestro artículo sobre Tipos de torno de alfarero.
Cómo se hace una maceta en torno
Primer paso: Lo primero que debes tener en cuenta para esta técnica es que la arcilla debe estar muy bien amasada, ya que esto te dará un mejor manejo del material cuando lo estés moldeando en el torno.
Segundo paso: Sin ningún pedazo de arcilla sobre la mesa del torno, pisar suavemente el pedal para identificar qué tanta fuerza debes aplicar sobre el pedal sin que tu pieza se vaya a deformar cuando estés en el proceso.
Tercer paso: Ya que sabes qué tan rápido gira la platina o mesa del torno, puedes colocar tu bola de arcilla sobre la platina y empezar a moldearla poco a poco y con mucha suavidad para lograr la forma de la maceta.
Puedes aplicarte un poco de agua en las manos para que tengas mayor manejo de la arcilla y para que se resbale más dentro de tus dedos.
Cuarto paso: Ahora puedes hacer la forma general de la maceta, presionando la arcilla hacia arriba como si estuvieras haciendo un cilindro, y al mismo tiempo debes colocar tu mano en el centro para empezar a formar la parte interna.
Debes utilizar ambas manos para hacer esto, ya que, si aplicas fuerza en la parte interior y no tienes como soporte por fuera tu otra mano, puedes causar una deformidad en la pieza que no podrás arreglar.
Quinto paso: Si ya lograste hacer la forma perfecta de tu maceta y que quedara lisa, sin burbujas de aire, ni imperfecciones, puedes parar de pisar el pedal y retirar tu pieza de cerámica para dejarla en un lugar donde se seque un poco.
Sexto paso: Para terminar, debes poner la maceta en un horno a una temperatura desde 800 °C hasta 1.200°C aproximadamente por 6 horas. Cuando hubieras terminado esto, puedes decorar tu cerámica a tu preferencia o dejarla así para que quede al natural.
Qué ventajas tiene
- Las piezas hechas en torno son de alta calidad y además tienen un acabado muy bonito.
- Cuando ya se tiene experiencia con esta técnica, las piezas se hacen rápido.
- Para una persona que quiera desestresarse, es el mejor método porque el conjunto de pisar el pedal, de sentir como roza la arcilla entre las manos y cómo se le puede dar forma a algo, es una combinación perfecta.
Qué desventajas tiene
- Es una herramienta que no todas las personas pueden conseguir fácilmente.
- Requiere mucha práctica para lograr dominar la técnica.
- Es difícil conseguir el resultado deseado si hasta ahora se está empezando en esta técnica.
¿Es recomendable esta técnica?
Esta es una técnica para expertos o para personas que ya tengan algo de experiencia, aunque de igual manera, la idea es aprender poco a poco e ir escalando en los niveles de dificultad que puede tener la cerámica.
Los resultados son magníficos y el proceso es muy interesante, así que, si te quieres arriesgar a algo nuevo, ¡el torno es lo tuyo!
Modelado al vaciado
Esta técnica es muy utilizada para hacer piezas de cerámica en masa, ya que consiste en verter barbotina dentro de un molde, que es el nombre que lleva la mezcla de agua con arcilla que se convierte en un líquido viscoso.
Básicamente es dejar que la arcilla se seque dentro del molde y luego retirar el molde para poder tener nuestra pieza.
Cómo se hace
Primer paso: Para verificar que la barbotina está en el punto indicado para verterla dentro del molde, la mezcla no debe estar ni muy líquida ni muy sólida.
Segundo paso: Ahora con las dos partes del molde pegadas, puedes empezar a verter la mezcla de arcilla dentro del molde, pero cuidado, no lo hagas ni muy rápido ni muy lento para que la barbotina entre en cada uno de los poros del molde.
El molde debe ser en yeso para que este con los poros que tiene, adhiera el agua de la mezcla y ayude a que la pieza se endurezca y seque más rápido.
Tercer paso: Debes dejar el molde con la mezcla durante un minuto para que los poros absorban bien la arcilla.
Cuarto paso: Luego de esperar ese minuto, puedes vaciar la mezcla a una velocidad intermedia en un recipiente para que así quede la arcilla necesaria pegada al molde y se pueda formar bien la pieza.
Quinto paso: Para saber cuándo la pieza está seca y preparada para retirarla del molde, la arcilla no debe brillar. Y no te preocupes que en este paso no necesitas horno, se seca con el aire del ambiente.
Sexto paso: ¡Ahora puedes retirar el molde para tener tu pieza!
Séptimo paso: Para que tu pieza quede perfecta debes pulirla para quitar cualquier tipo de imperfección, por ejemplo, la unión entre ambas partes del molde o el punto de ingreso de la mezcla. Estos pequeños detalles los puedes quitar con un bisturí.
Octavo paso: Para finalizar, tu pieza debe ir a un horno especial para cerámica a 1.050°C durante 4 horas y media y ya podrás tener terminada esa obra de arte en la que tanto trabajaste.
Qué ventajas tiene
- Es un proceso muy fácil de hacer. Todo está en el molde.
- Es una técnica divertida y diferente.
Qué desventajas tiene
- Requiere tener moldes de yeso de la forma deseada.
- Se necesita un horno especial para poder endurecer la mezcla.
¿Es recomendable esta técnica?
Definitivamente esta es una técnica para expertos, y no por el proceso, sino por la cantidad y calidad de elementos que esta requiere. Esperamos este blog te haya sido de mucha utilidad y que hubieras podido encontrar la técnica perfecta para ti, estés empezando o ya tengas experiencia. Todas son técnicas muy interesantes, divertidas y únicas, así que de seguro alguna de estas aplica para ti.