Te estarás preguntando qué es eso que se escucha tan extraño. Suena como si la cerámica fuera hecha de vidrio, ¿no? Pues no es hecha de vidrio realmente, pero da la sensación de que sí lo está hecha por su brillo y su gran imagen.
Pues no te preocupes, que a lo largo de este blog vas a poder conocer todo sobre el vidriado cerámico, cómo se hace, qué lo compone, algunos problemas al usar esta técnica en nuestras piezas de cerámica y más información.
Contenido
Primero lo primero, ¿qué es el vidriado cerámico?
El vidriado cerámico es una de las técnicas más reconocidas e importantes en piezas decorativas como lo son los azulejos, elementos para vajillas como platos, en jarrones y joyas.
Para entenderlo de una manera sencilla y rápida, esto es un recubrimiento con un barniz sobre la cerámica para que esta tenga un acabado mucho más lindo, para que se vea más claro y brillante.
Así que este proceso se basa en tener una pieza de cerámica ya totalmente hecha y luego aplicarle un esmalte con plomo para ser horneada. Esto es lo que hace una capa de color transparente que crea el efecto de vidrio sobre la pieza.
El vidriado cerámico tuvo inicios en el año 5.000 a.C. a manos de los egipcios, los cuales crearon los primeros objetos vidriados mezclando un poco de arcilla con sales solubles.
Puede que haya sido un error el descubrimiento de esta técnica, pero ¡qué bueno que la descubrieron! Hace de nuestras cerámicas, todas unas obras de arte con ese brillo.
Esta técnica se empezó a expandir por el mundo y llegó a China en donde años después perfeccionaron los hornos de cocción de la cerámica y por ende lograron un mejor resultado, ya que las piezas ya no se agrietaban como lo hacían antes.
Debido a que lograr este acabado vidriado requiere altas temperaturas de cocción, un poco debajo de 1100ºC y por encima de 1200ºC, es una técnica que está hecha para expertos. Pero tranquilo que si hasta ahora estás empezando en este mundo, pronto podrás llegar a este nivel.
¿Es fácil lograr un buen resultado? No es fácil, pero con muchas ganas y empeño podrás tener una cerámica vidriada hermosa.
Formación y composición del vidriado
La mayoría de los materiales para el vidriado cerámico se derivan de rocas y minerales comunes que se obtienen fácilmente de la naturaleza. Estos en sí son polvos finos que se mezclan con agua, lo que forma una pasta que crea una capa delgada y uniforme.
Algunas de las materias primas más importantes empleadas en el vidriado son:
- Pedernal: Es una especie de variedad de cuarzo. Este se muele hasta obtener un polvo fino e insoluble.
- Feldespato: Es un material perfecto porque es fácil de fundir, lo cual hace que el proceso sea menos complicado.
- Colemanita: Cuando se utiliza como principal material para fundir, este le da al vidriado una textura rota, moteada, brillante y con mucho colorido.
- Ceniza de huesos: Los vidriados de la cerámica china Chun de la dinastía Sung contienen además fósforo y su color opaco se debe precisamente a la presencia de ceniza de huesos durante la fusión.
- Criolita: Esta puede causar dificultades si se usa en exceso porque provoca una porosidad que pica al vidriado. Es decir, que crea pequeños hoyos en la cerámica.
- Bórax: Este material hace que la mezcla sea más fluida.
Textura en el vidriado
La textura en el vidriado depende mucho de los materiales y los tratamientos de cocción que utilicemos en nuestras piezas.
Cuando son transparentes podemos mirar a través de ellos y ver la arcilla, pero en ocasiones son opacos y tienen el efecto de un vidrio oscuro y deslustrado, ocultando lo que hay bajo él.
La opacidad del vidriado se debe en sí al material que se usa o a la presencia de opacificantes, es decir, elementos que se encargan de hacer oscuros los objetos. Otra causa de esto pueden ser las burbujas de aire atrapadas en la pieza.
También hay vidriados semiopacos, que son los que revelan parcialmente lo que hay bajo ellos. Son los más atractivos porque muestran la decoración, pero a la vez la ocultan un poco. Pero es difícil controlar estos vidriados ya que el espesor de la capa y la temperatura de cocción se convierten en factores críticos.
Colores en el vidriado
Al igual que con la textura que puede tener el vidriado, definir los colores también se basa mucho en los materiales y tratamientos de cocción que se usen sobre la cerámica.
El acabado del vidriado se puede comparar con el efecto de mezclar un colorante con agua, que es básicamente el proceso que se lleva a cabo. El color de cualquier vidriado transparente, es decir que permita ver el color original de la cerámica, es el resultado de la absorción de bandas de color de la luz blanca.
Hay dos maneras para aplicar los colores en la cerámica con esta técnica, una es bajo el vidriado y la otra es sobre el vidriado:
Colores bajo el vidriado
Los vidriados sobre cerámica, además de hacer que la pieza sea resistente, impermeable, higiénica y fácilmente limpiable, tienen la virtud de poseer una gama amplia de colores.
Uno de los aspectos más llamativos del vidriado de la cerámica es que los colores y cambios de color y textura pueden aparecer a diferentes niveles de la capa de vidriado, lo cual le da una profundidad, una variedad de color y una luminosidad muy particulares.
Los colores bajo vidriado se ven detrás del recubrimiento de vidrio, o sea que muestran con claridad la cerámica. Para este método, los vidriados de color se aplican con pincel o pulverizándolos sobre la pieza y después, sin problema, se pueden recubrir con un vidriado transparente para tener un resultado magnífico.
Colores sobre el vidriado
Con esta técnica, primero se debe cubrir la cerámica con un vidriado de fondo, blanco o de color claro y opaco, para formar la base de la decoración. Encima de este recubrimiento se aplica la decoración con vidriados coloreados.
Cuando se cuece la pieza, la cerámica se funde y se mezcla con el vidriado del fondo. Las decoraciones en esta tienen una apariencia multicolor y sus bordes son suaves y borrosos, como resultado de unirse los dos vidriados.
Hay otro tipo de decoración sobre vidriado que son los esmaltes, estos se aplican a una superficie vidriada cocida y terminada, y se funden haciéndolos que se adhieran en una cocción separada.
Estos se aplican normalmente sobre la cerámica blanca, ya que el fondo sirve para darle mucho brillo al color.
Una de las facetas más fascinantes del vidriado de la cerámica es que los colores pueden aparecer en diferentes niveles. Esto le da un aspecto muy particular, diferente a lo que hace la pintura, generando una magia de sensaciones visuales difícil de imitar.
Así como se puede ver en esta imagen, podemos ver esos hermosos colores debajo del vidriado en la cerámica. Es un poco complicado reconocerlo, pero no te preocupes que con el tiempo podrás saberlo.
Algunos defectos
Con esta técnica del vidriado se pueden presentar algunos problemas como:
Agrietamiento: Pueden aparecer grietas cuando se saca la cerámica del horno o tiempo después, debido a tensiones que se provocan porque en el proceso de cocción el vidriado se absorbe y algunas veces queda pequeño para el tamaño de la cerámica.
Si la cerámica está sucia: Si se aplica el vidriado sobre cerámica sucia no se va a lograr que esta se adhiera correctamente. Se separa durante la fusión, dejando a la vista puntos de arcilla.
Picado: Este problema para muchos alfareros es el más molesto y difícil de arreglar. Cuando la pieza sale del horno puede presentar este defecto que son pequeños hoyos o picaduras, parecidos a cráteres volcánicos en miniatura.
Estos se producen porque puede haber bolsas de aire o pequeñas burbujas en la superficie de la cerámica. También puede picarse cuando se aplica un vidriado demasiado grueso.
¿Cómo se aplica el vidriado cerámico?
Proceso rápido y sencillo
Para un proceso muy sencillo de vidriado, se deben utilizar Vidriados Duncan y solo tienes que seguir estos pasos:
Primer paso: Debes colocar en un recipiente la cantidad necesaria de agua y de vidriado para tu pieza, debe ser el doble de vidriado que de agua, por ejemplo, 40 ml de agua y 80 ml de vidriado.
Segundo paso: Ahora puedes mezclar muy bien el vidriado con el agua para finalmente.
Tercer paso: Aplicar con un pincel el vidriado sobre la cerámica y dejarlo secar al aire libre.
Los vidriados Duncan son los mejores en el mercado para piezas como platos, vasos, vajillas, porque no son tóxicos y además son perfectos porque son impermeables.
Estos los puedes encontrar en Amazon, Ebay o en tiendas físicas que son especializadas en cerámica. Los Vidriados Duncan vienen en presentaciones de 59 ml, 118 ml y 473 ml.
Proceso largo y complejo
Para el proceso largo y complicado para piezas más grandes en un horno de cocción, estos vidriados en polvo, como el de plomo, que no es recomendable para vajillas.
Estos vidriados en polvo son más conocidos como Esmaltes Cerámicos que vienen transparentes, semiopacos y opacos en tamaños de 1.000 gr, bolsas de 5 Kg y sacos de 25 Kg.
Primer paso: Se debe mezclar el polvo con un poco de agua. La cantidad depende del tamaño de tu cerámica.
Segundo paso: La mezcla se empieza a colocar sobre la cerámica con un pincel.
Tercer paso: Para terminar, se lleva la pieza al horno con una temperatura entre 800ºC y 1200ºC durante 2 a 3 horas.
En las primeras etapas de la fusión, el vidriado se hace muy rugoso y puede agrietarse, como la arcilla cuando se seca. A medida que avanza la fusión y el vidriado se hace más líquido, se formará una capa lisa sobre la cerámica.
Durante la fusión, la mayoría de los vidriados pasan a través de una etapa de ebullición, como el agua cuando hierve, y aquí es cuando se forman grandes ampollas que se revientan y crean el picado.
Luego de esperar entre 2 y 3 horas a que el vidriado se adhiera a la cerámica dentro del horno, podemos sacar nuestra pieza y admirar un gran resultado, brillante, bonito y que nos va a durar bastante tiempo.
Este es un largo y complicado proceso, pero si quieres tener una obra de arte en tu casa hecha por tus propias manos, ¡es la técnica perfecta!