Tips para Cuidar tus Piezas Cerámicas a la Perfección

A pesar de que la cerámica es un material bastante resistente y que usamos en el día a día en pisos, vajilla e incluso tubería; hay piezas que simplemente son demasiado preciosas y deseamos conservar de una manera especial y diferente.

Hoy te traemos los tips más esenciales que debes conocer si deseas cuidar y preservar tus artículos cerámicos más preciados:

Identifica Qué Tipo de Cerámica vas a Cuidar

Es importante que identifiques que tipo de cerámica tienes, ya que esto influye en la manera en la que debes cuidar y limpiar tu pieza, aquí te enseñamos cómo saber qué tipo de material cerámico es:

Cuidados de la Cerámica Porosa

Este tipo de material cerámico es uno que no ha pasado por un proceso de vitrificación, está hecho de una arcilla de grano grueso, las piezas hechas en este material son ásperas y permeables a gases, grasa y húmedad.

En el proceso de esta cerámica el cuarzo no se llega a fundir con la arcilla, por esto tiene una alta porosidad, lo que significa que absorbe con facilidad el agua.

Las piezas hechas en cerámica porosa al romperse son terrosas, por ejemplo como los ladrillos, las tejas de cerámica y algunos jarrones.

¿Cómo saber si tu pieza está hecha en Cerámica porosa?

Para saber si realmente tienes una pieza de cerámica porosa, solo necesitas un poco de agua.

Echa algunas gotas de agua sobre el material, si el color de este se oscurece o las gotas se filtran fácilmente a través de la pieza significa que está siendo absorbida a través de los poros, por lo que tendrás en tus manos una pieza cerámica porosa.

Cuidados de la Cerámica Semicompacta

La cerámica semicompacta es otro tipo de cerámica en la cual la arcilla es muy poco áspera, no absorbe la humedad tan bien como la cerámica porosa, por lo que es bastante poco permeable y está hecha de una arcilla de grano fino, este tipo de cerámica es de un uso poco común.

¿Cómo saber si tu pieza está hecha en Cerámica Semicompacta?

Utilizaremos el mismo método de las gotas de agua, sin embargo, en este material debes ver que las gotas no se absorben con la misma facilidad que en la cerámica porosa, el color de tu pieza no debe cambiar ni oscurecerse, ya que este material no absorbe humedad y es poco permeable.

Cuidados de la Cerámica Compacta 

Al igual que la cerámica semicompacta, este material no absorbe humedad, pero a diferencia de esa, este tipo de cerámica es completamente impermeable y microcristalina.

Es un tipo de material suave y vitrificado, a esta categoría pertenecen las lozas finas y las porcelanas.

¿Cómo saber si tu pieza está hecha en Cerámica Compacta?

En este caso, utilizando el agua, esta debe literalmente resbalar a través de la superficie de la pieza, debe tener un aspecto brillante y su color no cambiará al contacto con el agua ni la humedad, es completamente impermeable.

Cuidados de la Cerámica Tenaz

También llamadas cerámicas estructurales avanzadas, son piezas de cerámica capaces de resistir temperaturas muy elevadas, así como grandes fuerzas también.

Este tipo de cerámica está hecha de materiales inorgánicos de microestructura controlada y de finísimos granos cristalinos obtenidos a través de la purificación de materias primas naturales o sintéticas que tienen la capacidad de soportar grandes tensiones mecánicas.

 ¿Cómo saber si tu pieza está hecha en Cerámica Tenaz?

La prueba para este tipo de cerámica es más compleja que solo utilizar agua; más si no conoces de qué tipo de arcilla está hecha tu pieza.

Si conoces la arcilla de la que está hecha, basta con conocer su temperatura de cocción para saber si el material es una cerámica tenaz, por ejemplo, como la cerámica Gres.

Por otro lado, si no conoces esta información la pieza debe ser sometida a una prueba de dureza en la cual se ejerza presión sobre ésta para comprobar su tenacidad, pero existe siempre la posibilidad de que se quiebre.

Condiciones Importantes Para el Cuidado de tus Piezas Cerámicas

Ya que conoces de qué tipo de cerámica está hecha tu pieza, ahora te compartimos las condiciones generales que debes tener en cuenta ¡para que te duren todo el tiempo posible!

Cuidados de Temperatura

Como te explicamos, cada tipo de cerámica tiene una temperatura y un punto de cocción específicos para cada uno de ellos. Teniendo en cuenta toda esta información es importante que prestes atención al detalle de la temperatura si quieres preservar tu pieza al máximo.

El mejor consejo que podemos darte es que no sometas tus piezas a grandes diferencias térmicas, sobre todo si son piezas que utilizas como vajilla para servir comida y cocinar.

Cuida de no introducir algo muy frío mientras la pieza está caliente y viceversa, también debes echarle ojo a la temperatura con la que cocinas y más si será sometida a un horno.

Un choque de temperatura fuerte puede resultar en roturas, grietas y pérdida del esmalte en tu pieza, en ocasiones incluso si es muy grande el cambio, puede hasta explotar ¡cuidado!

Cuidados de Luz

Aunque la luz no es un factor que afecte gravemente a la cerámica o al vidrio, es una condición que igual debe tenerse bastante en cuenta, más si posees piezas pintadas.

La exposición prolongada del sol o una luz muy fuerte puede causar que tu pieza pintada pierda sus colores originales, que se oxiden o que incluso, se le borren, dependiendo de la pintura con la que estén hechas.

Cuídalas utilizando un filtro UV, ya sea en tus ventanas o utilizando un barniz especial para cerámica.

En lo posible mantenlas lejos de lugares en las que estén demasiado expuestas a una luz fuerte y no controlada, así garantizarás que los detalles de tus piezas permanezcan intactas con los años.

Cuidados del Almacenamiento

Las condiciones ambientales estables son lo más importante que debes tener en mente sobre el almacenamiento de tus piezas.

Un buen almacenamiento implica tener en cuenta todas las condiciones de luz, humedad y temperatura que te mencionamos antes. Dependiendo del tipo de cerámica o vidrio que tengas ya sabes como controlar cada una de estas condiciones durante el almacenamiento.

Otros consejos que podemos darte sobre el almacenamiento de tus piezas es no colocarlas cerca a puertas, pasillos o conductos de aire; esto disminuye la posibilidad de que puedan caerse y romperse, además de que no acumulen tanto polvo.

Los objetos más frágiles como el vidrio y la porcelana, no deben apilarse ni amontonarse unos sobre otros durante el almacenamiento, también puedes utilizar materiales acolchados o telas para prevenir que choquen y se causen accidentes con estas piezas más delicadas.

Por último pero no menos importante, parece obvio pero, cuida mucho la posición en la que almacenas tus objetos cerámicos, si son muy pesados o tienen una base más pequeña asegurate de acomodarlas de una manera en la que no vayan a tambalear. 

Cuidados de la Manipulación

Cuando estés manipulando tus piezas cerámicas lo más importante que debes hacer es concentrarte completamente en la tarea que estás haciendo ¡no queremos ninguna distracción!

Ahora que has puesto tu mente en el trabajo de la manipulación, retira de tu cuerpo cualquier objeto que pueda interferir con el proceso: anillos, manillas, collares, cinturones, etc… Cualquier cosa con la que corras el riesgo de rayar o golpear tu pieza.

Si cuidas tus piezas a la perfección y quieres tomar medidas más precavidas para su cuidado, puedes utilizar guantes:

  • Guantes de algodón: Estos guantes proporcionarán un cuidado extra a manchas o huellas que puedan quedar mientras manipulas tus objetos cerámicos; sin embargo, debes tener más cuidado ya que estos aumentan el riesgo de que resbalen en tus manos.
  • Guantes de látex: Está opción disminuye el riesgo de que resbalen las piezas en tus manos, pero requiere de extra cuidado también para manipular objetos pintados o deteriorados.

También puedes utilizar tus manos desnudas ¡claro que sí! solo asegúrate de que estén limpias, secas y sin ninguna loción.

Último tip: Nunca levantes un objeto por sus manijas, pico, perillas o borde; siempre presta atención a cuál es el centro de gravedad de tu pieza y agárrala con seguridad por el lugar más estable y siempre utilizando tus dos manos.

Limpia Adecuadamente tus Piezas Cerámicas

Si ya seguiste todos los consejos que te hemos dado, ¡eres un experto del cuidado de tus piezas cerámica!

El último paso es aprender a darles una limpieza adecuada, este es el factor diferencial en la preservación de tus objetos, aquí te enseñamos fácil y rápidamente:

Importancia de la Limpieza Correcta en el Cuidado de la Cerámica

La adecuada limpieza de tus piezas cerámicas es muy importante para eliminar toda la suciedad, polvo y residuos que puedan acumular, garantizando que tu obra se vea bien durante mucho más tiempo y se preserve mucho mejor su material.

Una limpieza precaria puede resultar en manchas, deterioro y hasta grietas.

Cómo Hacer una Limpieza Correcta a tus piezas cerámicas 

Cómo todas las condiciones, la limpieza de tu pieza va a depender también del tipo de cerámica de la que esté hecha:

Piezas cerámicas delicadas

Las piezas vidriadas como la porcelana suelen ser las más delicadas, por esto requieren de más cuidado a la hora de su limpieza también.

Primero que todo, es importante que te sientes y realices la limpieza sobre una mesa, así no correrás el riesgo de que el objeto se caiga o resbale con tanta facilidad.

Las piezas de estos materiales tienden a recolectar bastante polvo así que limpiarlas al menos una vez a la semana, puedes utilizar un pincel o brocha de cerdas suaves para remover el polvo con cuidado y paciencia.

Si necesitas hacerles un lavado más a fondo, utiliza agua y jabón: antes de empezar usa como base una toalla suave para que tu pieza no resbale al estar mojada.

El siguiente paso es verter agua tibia y un detergente neutro en un recipiente, revuelve hasta formar una mezcla. Con otra toalla suave recoge la mezcla y limpia suavemente los objetos hasta que queden limpios y seca bien.

Importante: ¡Nunca sumerjas la pieza completa en el agua! no solo se puede partir si no tienes cuidado, sino que creará moho y hongos si queda húmeda por dentro.

Piezas cerámicas menos delicadas

Para limpiar otros tipos de cerámica menos delicados el proceso es más fácil pero requiere igualmente de cuidado.

Para piezas como la vajilla puedes fácilmente lavarlas con el resto de tus utensilios en el lavaplatos y con jabón ¡recuerda no utilizar altas temperaturas en el agua! al final puedes secarlas con una toalla o dejarlas secar con el aire natural y listo.

Si tienes otro tipo de cerámica como el Gres, vierte agua tibia en un recipiente con jabón y sumerge la pieza, limpia con un cepillo de cerdas más gruesas hasta quitar la suciedad y déjala secar.

Por último, si tienes una pieza manchada, agrégale un poco de vinagre a tu mezcla de agua y jabón, sumerge la pieza y deja actuar por unos minutos, luego enjuaga con agua, ¡seca y listo!

Cierre

Gracias por quedarte hasta el final de este importante blog, esperamos que toda esta información sea de utilidad y puedas aplicar nuestros consejos para cuidar y preservar tus piezas para que te acompañen durante muchos años, te esperamos en una próxima para brindarte más datos importantes sobre la cerámica y sus cuidados.

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