“¿Dejar secar la arcilla? ¡Es lo más fácil de crear una pieza en cerámica!”. Falso, el secado de la arcilla es una de las partes más importantes en todo el proceso de producción y en este blog vas a aprender el porqué es tan importante y las diferentes maneras de secado que hay que te podrán ayudar.
Contenido
La importancia del secado
Cuando creamos una pieza hecha en cerámica hay muchos pasos, como pensar qué figura se va a hacer, modelar la arcilla, encontrar el equilibrio entre el agua, la velocidad del torno y nuestras manos, dejarla secar, llevarla a cocción y decorarla.
Pero uno de los pasos más importantes para que la pieza quede bien hecha es el proceso de secado y es por esto que hemos creado un blog exclusivo para que aprendas todo sobre este tema.
Dependiendo del tipo de arcilla que estés utilizando para tus piezas, hay diferentes métodos de secado tanto para porcelana fría como arcilla usual que hay que llevar a cocción. Pero sin importar el material, hay que hacer el proceso de secado de manera muy cuidadosa para evitar defectos en la pieza.
Un buen secado es tan esencial porque evita que tu pieza de cerámica se explote, se quiebre o se agriete.
¿Qué es el secado?
El secado en el proceso de fabricación de artesanías hechas en cerámica es la pérdida de agua de la pieza, lo cual hace que la pieza también disminuya un poco de tamaño, ya que se está perdiendo uno de los principales componentes de la arcilla que es el agua.
Consejos para el secado de arcilla
Para la arcilla, el secado es sumamente importante porque la pieza necesita un proceso de cocción y si no se logró secar correctamente, en cualquier momento puede explotar dentro del horno. No solamente se dañaría la pieza que explotó, sino también las demás que estén en el horno con tan solo un toque, ya que el material está caliente.
Así que para evitar dañar toda una producción (o así sea una sola pieza) en la que pusiste todo tu esfuerzo y amor, sigue con nosotros todos estos consejos que de seguro te serán de gran ayuda.
1. Conservar tierno el barro
Cuando estás empezando a maniobrar la arcilla también debes tener en cuenta algunas cosas para que más adelante no se vaya a quebrar, como que debes conservar tierno el bloque de barro del que sacas porciones para hacer tus piezas.
La arcilla no debe estar ni muy seca, ni muy mojada. Y si ves que está muy seca, no te mojes las manos para tomar la arcilla, rocíala con un poco de agua y deja que la arcilla la absorba un poco antes de empezar a trabajar con ella.
2. Usar un secador de cabello
Puedes utilizar un secador de cabello para secar un poco más rápido la pieza si estás de prisa, pero debes tener mucho cuidado al hacerlo.
No acerques tanto el secador para evitar que se seque por partes la arcilla, por el contrario, mantenlo un poco alejado para que cubra una parte grande y hazlo siempre desde abajo hacia arriba para que la base se endurezca primero.
3. No dejarla secar al aire libre
No dejes la arcilla secándose directamente al aire libre, porque tiene que secarse desde adentro hacia afuera, como si estuviera exhalando la pieza.
Si se deja al aire, se va a secar muy rápido la parte externa y en la interna aún quedarían partículas de agua que se contraerían, lo que haría que la pieza estalle durante la cocción ante el esfuerzo de salir de las partículas de agua.
4. Cubrir la pieza con plástico
Para un perfecto secado, debes cubrir la pieza con un plástico cuando ya esté totalmente modelada. El plástico debe tener pequeños huecos para que el aire salga.
Esto se hace precisamente por el punto anterior, para que se seque desde adentro hacia afuera. Y cuando veas que se está secando homogéneamente, puedes retirar el plástico y ahora sí, dejar que seque al aire libre sin nada que la esté cubriendo.
5. Secarla al sol
Otra gran manera para secar tus piezas en arcilla si no tienes un secador o si necesitas que seque rápido porque tienes prisa es colocándolas en un espacio abierto donde le dé el sol.
Es importante que primero la dejes secar un poco con un plástico encima, ya que con el calor tan fuerte que puede generar el rayo directo del sol, también podría quebrar la pieza como si se dejara en un horno.
Si tienes un lugar abierto con tejas traslúcidas también puede funcionar. Sería mucho mejor porque la luz no les daría directamente. Además, ten en cuenta que debes estar revisándolas y acomodándolas para fijarte si está haciendo mucho calor o no y evitar cualquier defecto.
6. Secarla con un paño
Como la pieza debe estar completamente seca para cuando se vaya a meter al horno para que no se estalle, puedes intentar secarla una vez más con un paño para evitar que quede con un poco de agua.
Consejos para el secado de arcilla polimérica o porcelana fría
Como ya hemos explicado en varios blogs que puedes encontrar en nuestro Club de Cerámica, la arcilla polimérica y la porcelana fría son pastas moldeables que podemos comparar con la plastilina y que puede utilizar cualquier persona.
Y al igual que la arcilla, estos dos materiales necesitan de un buen secado para evitar los mismos problemas de quebrarse o agrietarse. Aunque ni la arcilla polimérica ni la porcelana fría necesitan de horno, sí se tienen que secar y puede que se dañen si no se hace correctamente.
No necesitan un proceso de cocción por sus componentes, pero por eso mismo también corren el riesgo de secarse muy rápido y quedar con grietas si no se maniobró bien la masa desde un principio o si no se dejó secar bien cuando estaba terminada la figura.
Aquí te damos algunos consejos para un buen secado de tus piezas hechas en cualquiera de estos dos materiales.
7. Dejarla secar a temperatura ambiente
Lo primero que debes saber es que son pastas moldeables que se secan al aire libre, así que puedes dejarlas entre uno y cuatro días secándose a temperatura ambiente sin nada que las pueda tapar.
8. Utilizar un secador de cabello
Con ambos también puedes utilizar un secador de cabello para un secado más rápido.
Recuerda tener los mismos cuidados que con la arcilla. Hazlo desde una distancia moderada para que se seque por todas partes de manera uniforme y desde abajo hacia arriba para que la base quede lista primero.
9. Secarlas en un horno
Si quieres que las piezas queden un poco más duras, estos materiales son resistentes a ciertas temperaturas, así que puedes secarlas con ayuda de un horno casero o uno cerámico.
Para secarlas en un horno casero, debes hacerlo a 100°C y si lo vas a hacer en un horno cerámico, pueden soportar hasta 1000°C. Así que, dependiendo del tamaño de la pieza, puedes acomodar la temperatura.
Con estos increíbles consejos terminamos el blog en el que esperamos que hayas aprendido mucho sobre las mejores maneras para secar tus piezas de cerámica y evitar los molestos agrietamientos que son incorregibles.
Si quieres aprender más sobre el mundo de la cerámica, sus técnicas, sus procesos y muchas más cosas, no dudes en seguir leyendo nuestro blog Club de cerámica.
