Aprende a tornear cerámica en 3 sencillos pasos

Cómo abrir el hueco del cilindro en arcilla en el torno

Seguramente si estás interesado en el mundo de la cerámica ya habrás escuchado sobre conceptos como tornear o centrar, pero te estarás preguntando ¿qué es eso? Y ¿cómo rayos voy a hacerlo? Bueno, relájate que aquí te solucionamos tus dudas.

Primero, debes saber que los procesos de torneado y centrado son muy populares e importantes en el mundo de la cerámica y practicados por muchos alfareros alrededor del mundo pues es a través de estos que se elaboran diversas piezas en la herramienta por excelencia de cualquier alfarero, el torno.

Y si tú quieres aprender a tornear como todo un experto, estás en el sitio adecuado. Pero antes, debes saber que tornear es un proceso largo, el cual necesita de mucha práctica, paciencia, concentración y trabajo interno. Sí, sabemos que puede sonar difícil, pero, ¡no te asustes! Hoy te vamos a enseñar a tornear en 3 simples pasos. 

mujer manejando el torno de alfarero
Tomada de Pexels

Materiales necesarios

Antes de comenzar a explicarte el paso a paso, es importante que tengas contigo la siguiente lista de materiales para poder tornear. 

  • Arcilla (la que tú quieras trabajar)
  • Torno de alfarero
  • Herramientas para tornear
  • Agua
  • Liana o espátula
  • Esponja
  • Envase plástico
  • Mesa de amasado

Si eres principiante te aconsejamos que uses un torno eléctrico pues será más fácil para ti aprender con este tipo de herramienta. Hablamos de este en profundidad en nuestro blog sobre tipos de tornos y cómo elegir el tuyo. Y si no sabes qué tipo de torno debes comprar, te invitamos a leer nuestro top 10 de tornos de alfareros eléctricos en donde te guiamos y damos las mejores opciones con diversas opciones de precios según tus necesidades.

1. Preparación del barro

Mucho antes de poner tu masa sobre el torno, hay una cosa que debes hacer y es preparar la masa. Tu masa debe quedar muy bien preparada pues de esto depende que centrarla y modelarla sea fácil. 

Es por eso que a continuación te mostramos como debes hacerlo.

El paso a paso

Paso 1: normalmente la arcilla viene dura en forma de cuadrado, así que corta el pedazo y la cantidad que crees que vas a necesitar para hacer tu pieza. 

Paso 2: una vez cortada, haz una bola y ponla sobre tu mesa de amasado. Recuerda que tu mesa debe ser de metal o madera para que tu arcilla resbale bien y no se quede pegada.

Paso 3: comienza a amasar con fuerza la masa. Esto lo debes hacer de adentro hacia afuera, muy similar que cuando amasas la masa para hacer arepas o pizza.

Tomada de YouTube por Espacio Dual Ceramica

Un consejo que te damos es que, si ves que la masa está muy dura, puedes humedecerla usando tu esponja. Mójala y escúrrela en el envase plástico y luego pásala por la arcilla, después continúa amasándola. 

Paso 4: amasa tu arcilla hasta que veas que no se le forman burbujas de aire.

Paso 5: vuelve a hacer una bola. Esto lo debes hacer mientras golpeando fuertemente la masa con una mano mientras que con la otra la vas girando. 

Paso 6: en este momento ya podrás sentir que tu masa está en el punto indicado para que la puedas modelar fácilmente. 

Recuerda que el punto indicado de la masa es que debe estar suave pero no tanto, pues si la dejas muy suave o mojada puede perder su resistencia a la hora de levantar tu pieza en el torno. 

Las partes de las manos y sus funciones 

Tal como lo leíste en el título, las partes de las manos tienen una función específica en el proceso de centrado y torneado, y esto lo debes saber antes de aprender a realizar los siguientes dos procesos. ¡Sigue leyendo!

Tomada de edu.xunta.gal

Parte baja de la palma de la mano (1)

Esta parte de la mano cumple un rol fundamental en el proceso de centrado de masa. Con esta parte de tus manos puedes hacer presión hacia abajo y hacia el centro, esto te permitirá tener un mejor control sobre tu masa mientras gira y mantenerla centrada no será un problema. 

Los nudillos (2)

Con los nudillos de tus manos puedes desarrollar una de las tareas más importantes a la hora de formar una figura mientras se tornea. 

Tus nudillos te permiten levantar las paredes de tus piezas. Para hacerlo bien debes de agregar presión a la masa llevándola hacia el centro, esta presión la tienes que hacer principalmente con el nudillo de tus dedos índices e intentando cerrar el puño. 

Las puntas de los dedos (3)

Las puntas de tus dedos tienen una tarea específica e importante. Con ayuda de esta parte de tus manos puedes darle la forma que quieras a tu arcilla mientras está se encuentra girando. 

Normalmente, este paso se hace luego de haber formado las paredes con ayuda de los nudillos. Para realizar este proceso, debes asegúrate de hacer presión con la punta de tus dedos, pero no tan fuerte, o podrías quebrar o atravesar las paredes de tu pieza con tus dedos.

El dedo pulgar completo (4)

El dedo pulgar completo, es decir, desde la parte de abajo hasta llegar a la punta, se usa para mantener firme y uniforme la parte de arriba de la pieza. 

Además, con este dedo también puedes curvar y nivelar los bordes, lo único que debes hacer para esto es hacer presión moderada hacia abajo. 

Los pulgares (5)

Los dedos pulgares, o más conocidos por todos como los dedos gordos, son usados principalmente para formar la pieza y abrir el hueco de la boca de las piezas. 

Abrir estos agujeros es muy simple, solo debes ubicar tus dedos sobre la pieza y hacer presión hacia abajo mientras esta gira, poco a poco verás cómo se abre un hueco. 

La palma de la mano (6) 

Esta parte de tus manos se usa para realizar presión a la pieza, bien sea hacia abajo o hacia el centro. 

Las palmas de las manos permiten mantener formada una pieza o aplanarlas en caso de que quieras hacer piezas como lo son los platos. 

2. Cómo hacer centrado 

Ahora que conociste la función de cada parte de tus manos, la correcta preparación de la masa y los materiales que necesitas para centrar y tornear, es tiempo de que aprendas a 

centrar tu masa. 

¿Qué es el centrado?

El centrado es el proceso mediante el cual los alfareros se aseguran de poner la arcilla justo en el centro de la rueda del torno. Puede sonar fácil y algo muy obvio, pero debes saber que centrar la masa es realmente muy importante pues de esto depende que tornear sea un éxito. 

El paso a paso

Paso 1: la masa que preparaste antes es la que vas a usar para centrar. Recuerda que debiste haberla dejado en forma de bola, así que lo que debes hacer es formar una especie de cono. No tiene que quedar perfecto, solo asegúrate de que la base esté plana. 

Tomada de YouTube por Espacio Dual Ceramica

Paso 2: moja tu esponja y escúrrela en el envase plástico. 

Paso 3: pon a girar lentamente tu torno y pon la esponja que ya escurriste justo en el centro de la rueda del torno. Notarás que se irá humedeciendo la rueda, esto te servirá para que la arcilla no se pegue a esta.

Paso 4: para de girar la rueda y cuando esté quieta, con fuerza lanza la arcilla hacia el plato asegurándote que la parte recta esté hacia abajo. Trata de que caiga en el centro.

Paso 5: no te asustes si la masa no cayó en el centro, solo arrástrala hasta que quede en esa parte del plato de tu torno. 

Algo que debes tener en cuenta es que al arrastrar la masa no debe deslizar fácilmente, pues esto significa que tu torno está demasiado mojado. Si esto pasa, debes quitarle la humedad con otra esponja seca. 

Si, por el contrario, tuviste que hacer un poco de fuerza para moverla, significa que tu plato tiene el grado de humedad perfecto. 

Paso 6: haz que la rueda gire de nuevo y mantén las palmas de tus manos completamente pegadas a la masa para evitar que se vuelva a mover del centro. 

Es muy importante que la velocidad con la que empieces a hacer girar tu rueda sea máxima, y a medida que vas centrando tu masa la velocidad debe ir disminuyendo hasta que quede normal. 

Paso 7: comienza a apretar la masa hacia el centro usando las palmas y los dedos de tus manos. Debes ir agregando agua a tu masa para que quede suave y sea fácil de tornear. 

Para agregar agua solo moja tu esponja y escúrrela un poco sobre tu arcilla. Haz esto las veces que consideres necesario hasta que tu masa esté suave pero que no se escurra. 

Paso 8: con las palmas de tus manos y agregándole presión a la arcilla, mantenla firme. 

Paso 9: después de unos 2 minutos que hayas hecho el paso anterior, con tus manos alrededor haz que la masa suba y baje como por un minuto. Pasado este tiempo verás que ya no le vas a tener que hacer presión para que suba o baje, sino que esta lo empezará a hacer sola. 

Ten mucho cuidado de que la arcilla no se te despegue de la rueda y que se alargue tanto al subir que no puedas manejarla. Siempre debes tener el control con tus manos. 

En un caso en el que tu arcilla se despegue de la rueda mientras la estabas centrando, no la vuelvas a pegar al plato, deja esta arcilla a parte para ser reciclada y vuelve a empezar con un nuevo trozo de masa. 

Otro aspecto que nos parece supremamente importante que sepas es que, si mientras torneas, por error haces mucha presión en la punta de la masa mientras esta sube, partirás un pedazo. Este pedazo tampoco lo debes volver a unir, déjalo aparte para reciclarlo y continúa trabajando con el barro que tienes en la rueda. 

Paso 10: para terminar de centrar, baja la masa de manera que se quede quieta y no se deforme al quitar tus manos. 

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Paso 11: cuando veas que tu arcilla está en el punto por el cual puedes manejarla sin tanta fuerza, solo ejerciendo un poco de presión y teniendo el control sobre ella, además, que al quitar tus manos queda quieta, significa que está lista para tornear la figura inicial. El cilindro. 

En este punto no es necesario que apagues el torno, pues esta figura la vas a tornear para formar tu cilindro. Siempre recuerda que la rueda del torno debe estar girando a una velocidad normal.

Algunos consejos para centrar la masa

Como te lo dijimos antes, te vamos a enseñar a tornear un cilindro, sin embargo, antes te queremos dar unos consejos que debes aplicar para poder centrar tu masa correctamente.

La posición del cuerpo

  • Tu espalda, hombros y cuello deben estar rígidos.
  • Tus brazos deben estar pegados al cuerpo y los codos sobre el inicio de las piernas, es decir, en tu cadera para que no te canses en una misma posición.
  • Asegúrate de que tu cuerpo quede ubicado justo al frente y a la altura del torno, esto te ayudará a tener mejor estabilidad.
  • Tus manos siempre las debes ubicar de tal manera que sujeten las paredes del barro, de esta forma puedes tener un mejor control sobre la arcilla y ejercer presión sobre ella cuando lo veas necesario.
  • Una de tus manos debe de estar completamente quieta, sosteniendo la masa para darle estabilidad, mientras que la otra la puedes levantar y mover libremente para modelar o alcanzar las herramientas que vayas a usar en el proceso. 

El tiempo y la velocidad

  • No es necesario que le dediques mucho tiempo al centrado, pues el proceso de torneado que viene después te tomará mucho tiempo y hará que te canses. Te aconsejamos que centres la masa por lo menos por 10 minutos, pero si te encuentras aprendiendo esto será más demorado así que trabaja a tu tiempo, sin presión.
  • Al principio del centrado, la velocidad del torno debe ser normal, luego rápida y a medida que vas centrando y amasando la masa en la rueda, la velocidad debe ir disminuyendo poco a poco. Esto es muy importante ya que tendrás mayor manejo de la masa y podrás empezar a levantar las paredes de tu pieza. 

El trabajo interno

Aunque parezca extraño, la cerámica como cualquier otro tipo de arte necesita de un trabajo interno por parte de quien está trabajando en sus creaciones. Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de trabajo interno?

El trabajo interno consiste en que tú como artista, alfarero o ceramista bien sea principiante o experto, debes estar consciente de que todo lo que hagas en cerámica no te tiene que salir perfecto, es normal que te equivoques y que por esto tengas que volver a empezar. 

Lo más importante es saber que se pueden cometer errores y aprender de ellos. Esto nos lleva a decirte que a medida que vayas mejorando serás más consciente de cada paso que hagas para que te salga como lo tienes planeado. 

Nuestro consejo para ti en este aspecto es que tengas mucha paciencia y estés dispuesto a aprender a tu ritmo. Ya lo sabes, del afán no queda sino el cansancio. 

3. Cómo tornear un cilindro

Tal como te lo dijimos antes, lo primero que debes hacer después de centrar tu masa es hacer tu figura inicial la cual es un cilindro. Pero, ¿por qué un cilindro?

El cilindro es la figura geométrica ideal para empezar a hacer una pieza en cerámica. Gracias a la forma del cilindro, con este podrás definir desde el principio la altura, el grosor y la forma que quieres para tu pieza. 

Además, desde que aprendas a formar tu cilindro correctamente, lo demás será pan comido.

El paso a paso

Formar un cilindro puede ser un poco complicado al principio, y mucho más si es la primera vez que lo haces, pero relájate, sigue nuestras instrucciones y te aseguramos que lo lograrás. 

Paso 1: con el barro ya centrado, rodéalo con tus manos mientras la rueda va girando a una velocidad normal. 

Paso 2: mantén firme tus manos y localiza el centro de tu masa. 

Paso 3: ya que sabes cuál es el centro, coloca tus dos dedos pulgares encima y comienza a presionarlos contra la masa. Esto debes hacerlo sin dejar de hacer un poco de presión con las palmas de las manos para mantener la masa estable.

Recuerda que, si se te seca la masa, puedes mojarla un poco escurriendo tu esponja justo arriba de la masa. Pero antes de mojarla debes dejar de ejercer presión o la podrías dañar. 

Paso 4: continúa hundiendo tus dedos pulgares y poco a poco verás cómo se va abriendo un hueco en el centro de la masa.

Paso 5: el hueco que debes hacer al principio debe ser estrecho y profundo, del tamaño de tus pulgares. 

Paso 6: cuando veas que puedes introducir tus dos dedos pulgares por completo en el hueco, hazlo, luego gira tus manos para que esta vez las palmas queden por encima de los bordes de tu figura y tus otros dedos por las paredes externas de la misma. Así como en la siguiente imagen.

Tomada de YouTube por Espacio Dual Ceramica

Paso 7: continúa bajando tus dedos hasta que sientas que ya es suficiente para que no traspases lo que será la base de tu figura. 

Para saber cuánto te falta y no perforar la base, te aconsejamos que pares de girar el torno e introduzcas una herramienta de aguja para determinar que tanto puedes seguir bajando y dejar tu base del grosor que quieres. 

Sin embargo, esto puede ser muy demorado pues implica que tengas que parar una y otra vez, por lo que puedes empezar a desarrollar la sensibilidad de tus manos y saber cuánto debes bajar.

Paso 8: si ves que el agujero de tu figura tiene exceso de arcilla o agua por dentro, puedes meter un poco y con mucho cuidado la esponja para retirar estos excesos y al mismo tiempo, ver cómo va tu proceso.

Paso 9: con la yema de tu dedo índice comienza a expandir más el hueco. Esto lo debes hacer mientras que con la otra mano mantienes firme la pared por la cual tu dedo índice se encuentra haciendo presión.

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Paso 10: haz el paso 9 por cualquier lado que elijas de tu figura hasta que veas que el hueco se agrandó lo suficiente.

Paso 11: llegó el momento de estirar las paredes. Para esto, coloca tus dedos índice y anular por dentro del hueco y justo al frente coloca tu dedo pulgar, pero por fuera llegando a la base de la figura. Presiona el pulgar con los dedos de tu otra mano.

Paso 12: comienza a subir tanto los dedos que están por dentro, como el dedo pulgar. Hazlo lento y agregando presión para que las paredes vayan subiendo poco a poco. 

Ten cuidado de no pegar un pellizco cuando llegues al borde de arriba de las paredes, o esto podría dañar tu pieza. 

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Paso 13: a medida que vas subiendo y abriendo notarás que en el hueco podrás introducir más dedos, así que si al principio solo metiste dos ahora puedes insertar el tercero. Esto te ayudará a tener más control sobre la masa.

Paso 14: continúa abriendo y subiendo las paredes sin olvidarte de hacer una leve presión. Haz esto hasta que tengas el grosor y la altura que deseas para tu cilindro.

Paso 15: a este punto ya tendrás tu cilindro formado. Ahora, fíjate que no tenga imperfecciones como excesos de agua o arcilla, si es así, con tus mismos dedos corrige estos defectos pasándolos por encima sin hacer presión. 

También puedes ayudarte de una laina o raspador pasándolo por la parte externa de las paredes y así dejas tu cilindro totalmente liso. 

Otra de las imperfecciones que se suelen presentar son leves hundimientos o, por el contrario, alguna parte se encuentra sobresaliendo, lo que hace que la pieza no se vea recta. Solucionar esto es fácil, si hay un hundimiento, desde adentro empuja con tus dedos hacia afuera; y si es un pedazo sobresalido, empuja con tus dedos hacia adentro. 

Es muy importante que cuando hagas esto, con tu otra mano hagas presión por el lado contrario para dejarlo recto y no provocar el efecto contrario.

Paso 16: puede que en los bordes te haya quedado mucha más arcilla así que puedes quitarla rozando tu esponja por la boca de tu cilindro. 

Paso 17: fíjate que dentro de tu cilindro no te haya quedado agua, si es así mete con cuidado la esponja para que esta absorba el líquido.

Si tu mano no alcanza a llegar al fondo, entiérrale un palito de madera delgado a tu esponja e introdúcela por el agujero.

Paso 18: cuando veas que tu cilindro está completamente listo y sin ninguna imperfección, haz que el torno gire muy lentamente.

Paso 19: coge el hilo cortador y sujétalo rodeando los dedos meñiques y presionándolo contra los dedos anulares para mantenerlo recto y templado. 

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Paso 20: presiona los pulgares contra el hilo y este contra la rueda. Luego desplázalo lentamente por debajo de tu cilindro. Recuerda que este hilo debe estar muy pegado a la rueda. 

Paso 21: haz que el plato del torno pare de girar, con mucho cuidado rodea tu cilindro con tus manos y sin enterrar o hacer mayor presión levántalo y déjalo sobre una base de madera o metal. 

Si vas a usar el cilindro inmediatamente para formar alguna pieza no es necesario que lo cortes, ni que lo levantes de la rueda. Pero, si vas a dejarlo para usarlo al día siguiente no olvides que debes humedecerlo rociándole agua con spray para que no se seque y lo puedas usar luego.  Y listo, de esta manera puedes hacer tu cilindro como figura base para tus piezas. ¡Súper sencillo!

Tomada de YouTube por Espacio Dual Ceramica

Antes de despedirnos queremos invitarte a que una vez domines el centrado y torneado del cilindro, te animes a perfeccionar tus técnicas mientras aprendes a elaborar 4 objetos que puedes hacer con tu torno.  

Y listo, esto es todo por hoy. Esperamos que te haya gustado este tutorial sobre como tornear, pero sobre todo que hayas aprendido. No olvides seguir practicando, al principio puede resultar un poco difícil, pero ten paciencia y verás que lo lograrás. 

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