¿Sabías que hay técnicas muy fáciles y satisfactorias para pintar tus piezas de cerámica? ¡Sí, las hay! Y lo mejor de todo es que hacen que esta parte del proceso de creación, que es la decoración, sea mucho más divertida y relajante.
Son 5 técnicas de las cuales te vamos a contar todo, qué necesitas para utilizarlas en tus piezas, cómo puedes hacerlas y algunos ejemplos de cómo se ve cada una de ellas en diferentes objetos hechos en cerámica. Las técnicas que vas a aprender son:
- Pintura en torno
- Aplicadores Fineline – Peras de goma
- Esmaltes cerámicos
- Diseños a mano alzada
- Damifude
Si tienes alma de artista debes estar ansioso por empezar, así que no le demos más largas a esto, ¡empecemos a aprender cómo pintar tus piezas!
Contenido
Pintura en torno
Esta es una de las técnicas más utilizadas por todos los alfareros porque es una de las más fáciles de llevar a cabo y es por esto que cualquier persona puede pintar de esta manera, desde principiantes hasta expertos.
La pintura en torno se trata de que mientras la pieza gira en el torno, se pone un pincel sobre esta y la superficie queda pintada en las partes que tú quieras. Es muy sencilla precisamente porque no depende en un 100% de tu pulso, como lo sería con los diseños hechos a mano alzada.
El pincel se desliza suavemente por la pieza en donde tú lo pongas, genial, ¿no crees?
¿Qué se necesita?
En este caso no vas a necesitar de muchos materiales para poder utilizar esta técnica, son básicamente:
- Pincel o pinceles de diferentes tamaños
- Pinturas acrílicas o de óleo
- Pieza en estado de cuero
- Torno de alfarero o plato giratorio
Paso a paso
Paso 1: Pon tu pieza de cerámica en estado de cuero, es decir, cuando la pieza ya haya perdido parcialmente su humedad, en el centro del torno. Ten en cuenta que debe quedar bien centrada para que te quede más fácil pintar.
También puedes utilizar un plato giratorio si no tienes un torno, pero siempre va a ser más fácil con el torno porque con el plato tienes que ir girándolo con una de tus manos.
Paso 2: Ten a la mano todos los pinceles que vas a utilizar y los colores de las pinturas en diferentes recipientes. Puedes usar pinceles de diferentes tamaños y puntas porque todo depende el diseño que quieres crear.
Paso 3: Enciende el torno y cuando ya esté girando a una velocidad en la que te sientas bien, unta el pincel con la pintura y ponlo encima de tu pieza. Te darás cuenta de que el trabajo se va a hacer solo.
Si vas a hacer un diseño con varias líneas, cada que termines una tienes que levantar el pincel y ponerlo más abajo o más arriba. Y si van a ser de diferentes colores, deebes cambiar de pincel o limpiar el que estabas usando.
Paso 4: Ahora, para hacer el diseño en ondas como el de la foto de abajo, tienes que mover tu mano con el pincel en esta forma. Suavemente hacia arriba y hacia abajo como siguiendo el movimiento de pequeñas olas del mar.
En este caso tu pulso juega un papel muy importante porque estás haciendo una forma, no una línea recta en la que solo debes tener tu mano quieta.
Paso 5: Cuando termines de hacer tu diseño, tienes que dejar que la pintura se seque por un tiempo.
Paso 6: Luego tienes que llevarla al horno a una temperatura entre 800°C y 1.200°C en un tiempo aproximado de 2 a 3 horas. *La temperatura y el tiempo de cocción varían según el tipo de arcilla que utilices. Y listo, tendrás tu pieza pintada a mano, pero de una manera muy sencilla y satisfactoria.
Es un proceso que, aunque es fácil, con la práctica vas a poder hacerlo hasta con los ojos cerrados.
Aplicadores Fineline – Peras de goma
Esta técnica es una de las más interesantes y únicas que hay en el mundo de la cerámica porque requiere de mucha precisión al utilizar la herramienta y de un ojo artístico increíble para lograr hacer diseños tan interesantes como los que se pueden ver.
Hay piezas que están decoradas por completo con esta técnica, pero hay otras que la utilizan solamente para darle pequeños detalles como puntos alrededor.
La esencia de pintar con aplicadores Fineline o peras de goma, que son más grandes y por ende almacenan más pintura, es decorar de una manera muy delicada y bonita cada una de las piezas.
Estas herramientas almacenan pintura y esta sale por medio de pequeñas puntas de plástico o agujas como una jeringa. Estas puntas pueden ser de diferentes tamaños porque, como te dijimos, pueden ser utilizadas para diseños grandes o para detalles muy mínimos.
¿Qué se necesita?
Para esta técnica necesitarás pocos materiales, pero hay uno que es sumamente esencial: el aplicador o la pera de goma (¡obvio!).
- Aplicador Fineline o pera de goma
- Pintura acrílica o al óleo
- Pieza de cerámica en estado de cuero
- Torno de alfarero o plato giratorio (Opcional)
Paso a paso
Paso 1: Lo primero que tienes que hacer es poner tu pieza en estado de cuero en el centro del torno o del plato giratorio. Aunque esto es solamente si vas a decorar completamente la pieza, así como si fuera con la técnica de pintura en torno.
Si es que solamente vas a hacer diseños sobre la pieza o a colocar puntos, puedes ponerla sobre una mesa, no es necesario que sea en el torno.
Paso 2: Ahora, para poder llenar los recipientes de pintura, tienes que retirar la tapa de los aplicadores o de las peras y luego rellenarlos con el color que desees.
Puedes tener varios aplicadores, cada uno con diferentes colores. Te aseguramos que te será muy útil.
Paso 3: Para empezar a decorar tu pieza, tienes que tapar muy bien el recipiente y aplicar la pintura con mucho cuidado. Si estás usando aplicadores Fineline, tienes que hacer presión en el tarro, pero si estás usando la pera de goma, tienes que hacer presión en la base con tus dedos pulgares.
Debes tener mucho cuidado cuando estés aplicando la pintura, porque si presionas muy fuerte va a salir mucha pintura y puedes arruinar tu pieza. Y lo mismo pasaría si presionas muy suave, porque empezarías a crear capa sobre capa, lo que se vería mal.
Pero no te preocupes que con el tiempo tendrás mucha experiencia y será muy fácil, ya sabrás cómo medir tu fuerza.
Paso 4: Haz los diseños que desees en tu pieza. El plato de la imagen de abajo está hecho por completo con la pera, utilizando diferentes tamaños de la punta para lograr hacer la base, las líneas azules y los pequeños puntos de gris, por ejemplo.
Paso 5: Cuando el diseño o las pequeñas decoraciones queden totalmente hechas, como la de la imagen de abajo, tienes que dejar que la pieza se seque por un tiempo.
Paso 6: Lleva la pieza al horno por 2 o 3 horas a una temperatura entre 800°C y 1.200°C para tener totalmente terminada tu obra de arte.
Paso 7: Para que tus aplicadores o peras de goma duren mucho tiempo, te recomendamos limpiar las puntas con un alambre para retirar los excesos de pintura que puedan quedar adentro.
Tomada de: Valeri Aleksandrov
Esmaltes cerámicos
Una técnica muy conocida en el mundo de la cerámica para pintar las piezas es la de los esmaltes cerámicos. Uno que da resultados fantásticos en la cerámica es el Raku, que hace que cada una de las piezas se vea única y sumamente llamativa a la vista por sus efectos metálicos, nacarados y cambios sorpresivos del color en las superficies.
Es por esto que en este caso te vamos a enseñar a pintar tus piezas con el esmalte Raku que está hecho para utilizarse únicamente en la técnica de decoración de su mismo nombre. Y no te preocupes que, aunque este esmalte tenga un nombre extraño, no es muy difícil de conseguir.
La idea principal de esta técnica es que mientras se pinta de una manera muy sencilla al sumergir la pieza por completo en el esmalte o al pintarla con un pincel, esta tenga un acabado hermoso con efectos que solo puede dejar el esmalte Raku.
¿Qué se necesita?
Vas a pintar la pieza de la primera manera que te dijimos, la de sumergirla en el esmalte, así que para eso vas a necesitar:
- Pieza en bizcocho
- Esmalte Raku
- Balde grande
- Pinzas grandes
- Cinta aislante
- Recipiente grande con viruta de madera u hojas secas de árbol
Paso a paso
Paso 1: Como con cualquier tipo de esmalte que se vaya a aplicar a la pieza, esta debe estar en bizcocho, es decir, con una primera quema ya hecha. Se debe lavar muy bien con agua y jabón en polvo y luego dejarla secar al sol.
Paso 2: Ahora para que la pieza no quede muy simple, vas a hacer un diseño diferente con la ayuda de una cinta aislante que va a hacer que el esmalte no toque las partes cubiertas.
Si quieres lograr el mismo resultado de la imagen de la pieza finalizada que está más abajo, debes colocar la cinta como puedes ver a continuación, en tiras onduladas paralelas.
Paso 3: Después tienes que colocar el esmalte en un balde que sea más grande que la pieza, porque lo siguiente que vas a hacer es sumergir la pieza por completo dentro de este balde lleno de esmalte.
La manera más sencilla para tomar la pieza es con unas pinzas, con eso no interfieres entre el esmalte y la pieza, ni dañas el resultado.
Paso 4: Deja que se escurra bien todo el esmalte y retira la cinta aislante que habías colocado antes.
Paso 5: Lleva tu pieza al horno para que tenga su segunda quema a 900°C o dependiendo del tipo de esmalte que hayas elegido, ya que hay aptos para temperaturas bajas o altas.
Paso 6: Sácala del horno y deja que se enfríe unos pocos minutos, aproximadamente 5 minutos porque debe estar en estado de incandescencia para su tercera quema.
Paso 7: Ahora con mucho cuidado y con la ayuda de las pinzas, ponla en el recipiente grande con viruta de madera. Este elemento en contacto con la cerámica sumamente caliente hará que se incendie la viruta y se genere una enorme cantidad de humo que se penetrará en la pieza y se convertirá en una parte más de ella.
Esta tercera quema con la viruta u hojas secas es la que hace que queden efectos tan geniales en la pieza como el de la imagen que puedes ver abajo. El color negro profundo de las partes que se cubrieron antes con cinta es un claro ejemplo de lo que hace una quema con estos materiales, ya que cambia el color de la arcilla de blanco a este negro.
Diseños a mano alzada
Los diseños a mano alzada también son otra técnica muy utilizada, pero esta es más para las personas que son muy buenas dibujando o pintando porque requiere de saber de proporciones sobre todas las cosas.
Pueden ser dibujos grandes que cubran toda la pieza o unos muy pequeños que sirvan como simple decoración.
Estos diseños lo puedes hacer con pinceles y puedes hacer lo que sea que se te imagine para personalizar aún más tus piezas. Si te da miedo dañarla, primero puedes hacer el diseño con un lápiz para luego pasarle la pintura por encima.
¿Qué se necesita?
Solo vas a requerir 4 cosas:
- Pinceles
- Pieza en estado de cuero
- Pinturas acrílicas o al óleo
- Lápiz (opcional)
Paso a paso
Paso 1: Pon tu pieza sobre una mesa y haz el diseño que deseas, pero primero hazlo con un lápiz, así no le darás espacio a los errores y te sentirás más seguro.
Este es el momento perfecto para sacar toda tu creatividad a relucir. Busca la inspiración correcta para que la decoración en tu pieza sea increíble.
Paso 2: Ten listas todas tus pinturas acrílicas en un recipiente de donde las puedas tomar fácilmente. Y ten a la mano los pinceles que vas a utilizar.
Paso 3: ¡Empieza a pintar y a rellenar cada uno de los espacios de tu diseño con pintura! Disfruta este momento de conexión con tu mano, el pincel, la pintura y la arcilla. Te aseguramos que se siente genial encontrar un punto en el que el pincel fluya sobre la cerámica.
Paso 4: Si tienes que colocar un color sobre otro, espera unos minutos a que se seque un poco y ahí sí pinta de nuevo.
Paso 5: Lleva tu pieza con ese diseño tan único al horno por 2 o 3 horas entre unos 800°C y 1.200°C. Recuerda que esto depende del tipo de arcilla que hayas elegido, ya que hay unas que son para cocción en altas temperaturas y otras en bajas.
Damifude
Nació en los principios de la ciudad de Arita en Japón, es decir que es una técnica muy antigua y que estaba en la mayoría de las piezas de este lugar. La característica principal de esta técnica está en el aprovechamiento de la capacidad de absorción de agua de las piezas hechas en arcilla.
Se destaca porque es una de las técnicas de pintura más antiguas y difíciles que hay en el mundo. Se necesita demasiada práctica para lograrla a la perfección. No todos los alfareros se arriesgan a utilizarla en sus piezas.
Para esta técnica se necesitan pinceles dami, que son muy fáciles de conseguir. Son brochas muy gruesas que se llenan con mucha pintura, tanto que debe escurrir por la punta para que se pueda hacer porque la idea del Damifude es que, de todo ese pincel tan grueso y grande, solo la punta toque superficialmente la pieza.
¿Qué se necesita?
Si quieres intentar esta técnica que se ve tan llamativa, vas a necesitar pocos materiales.
- Pincel dami
- Pintura acrílica o al óleo
- Pieza en estado de cuero
- Lápiz
Paso a paso
Paso 1: Tu pieza puede tener diseños para que sea más interesante pintar con esta técnica, así que con un lápiz haz algunas líneas y divisiones sobre la arcilla para que sepas en dónde van los diferentes colores.
Paso 2: Ahora prácticamente baña tu pincel en pintura, y te lo decimos de esta manera, porque casi siempre, pintemos lo que pintemos, escurrimos el pincel, pero en este caso, es lo único que no debes hacer.
Recuerda que debe la pintura debe gotear. Es la parte más importante de esta técnica.
Paso 3: Llegó el momento más tensionante si es la primera vez que lo vas a hacer: pintar la pieza. Pero no te preocupes que tenemos una imagen que te puede ayudar a entender mucho más fácil cómo debes mover el pincel.
Tienes que poner la punta del pincel suavemente de manera vertical sobre la pieza y luego ir moviendo el pincel hasta que quede un poco recostado. Pero esto no aplica para todos los casos, si quieres y te sientes más cómodo, puedes dejar el pincel recto todo el tiempo. Lo importante es que la punta riegue la pintura delicadamente por la pieza.
Paso 4: Utiliza otro pincel con otro color o limpia este y vuelve a hacer el mismo proceso en otra de las divisiones que hiciste con el lápiz.
No te preocupes si ves que está muy mojado, va a pasar lo que te contamos arriba, que la arcilla va a absorber la pintura muy rápido, es más, va a estar absorbida mientras pintas el resto de partes de la pieza.
Paso 5: Cuando hayas terminado, puedes dejar tu pieza secando al aire libre por unos minutos para que la pintura esté completamente absorbida y luego ponerla en cocción a una temperatura entre 800°C y 1.200°C en un tiempo aproximado de 2 a 3 horas cuando estés seguro de que la pintura no está escurriendo.
Sabemos que se ve difícil, pero estamos seguros de que la práctica hace al maestro y cuando logres adiestrar esta técnica, no vas a querer parar de hacerla en todas tus piezas.
Hemos llegado al final de este blog y esperamos te hayas divertido tanto como nosotros al escribir este blog para ti. Son muchas las técnicas que hay para pintar y decorar la cerámica, pero si quieres divertirte y relajarte haciéndolo, te recomendamos que utilices alguna de las que te enseñamos hoy.
